La Educación China


Los números son símbolos puros y representan el acontecer humano, es el que mejor se presta a las combinaciones armónicas.
El  lenguaje  descriptivo  consigue  una  riqueza  inmensa  de  formas  concretas  de  expresión, permitiendo la posibilidad de simbolizar estados espirituales (generalmente monosilábicas).
El  tradicionalismo  y  el  amor  ancestral  del  pueblo  chino  a  sus  instituciones  religiosas,  a  sus costumbres y modos de vida, la enseñanza en la familia.






Período Preconfuciano

Es un período de la educación en China reservada a la nobleza y otras clases sociales pudientes, llevada a cabo mediante la lectura de los seis clásicos llamados “los kings”.
Entre ellos encontramos a los siguientes:

-  Che-king: Es el libro que contiene los versos más antiguos de la tradición oral. Todos ellos en contenido educativo.
-  Chu-king: Libro de historia. En él se introducían los deberes del gobernante.
-  Yi-king: Libro de las mutaciones. Desarrolla el saber filosófico, mítico, científico, así como las reflexiones del cielo.
-  Li-king: Libro de los ritos.
-  Yo-king: Libro de la música.
-  Tch´uen ts´ieu: De primavera y otoño.

Con  la  caída  del  feudalismo,  los  funcionarios  promovedores  de  estos  libros  caen  y  la  educación privada  comienza  a  tener  un  gran  esplendor.  Así,  se  convirtió  en  la  escuela  de  los  letrados  y privilegiados de la sociedad.

Confucio (551-479 a.C.)

Nació  en  el  Estado  de  Lu,  coincidiendo  con  la  decadencia  moral  y  política  de  su  pueblo.  Este contribuyó durante tres años a la construcción de un Estado poderoso.
Además, se le atribuye la escritura de los “seis clásicos”, sobre todo del Tch’ uen ts’ieu. También es conocido  por  utilizarlos  en  sus  lecciones,  para  sacar  de  ellos  las  reflexiones  y  significados  más ocultos.





El ideal del sabio
La educación es realizarse a sí mismo de acuerdo con el “orden celeste”, que es el encargo personal de cada ciudadano de realizar una labor útil en la sociedad en la que vive. 
Cada uno es feliz y hace feliz a la comunidad cuando cumple el deber que se le ha asignado. La sabiduría es sinónimo de conformidad y cumplimento de los deberes, es decir, hacer lo que se debe hacer.

è El conocimiento  de  la  naturaleza.  Esto  significa  saber  la  jerarquía  de  lo  que  le  rodea  y conocer los deberes que a cada rango corresponden. El hombre se realiza incorporando a su vida el “orden celeste” reflejado en la naturaleza de las cosas.
è La práctica de la virtud. No basta solo con conocer la teoría, sino que es necesario actuar.
El sabio no busca riquezas, este no reivindica nada y vive feliz en su pobreza.
è  La educación es una continua ascesis en busca del bien de acuerdo con el espíritu de los textos sagrados. La virtud del sabio se encuentra en la suma del sentido racional, el ritual y la benevolencia.
La piedad familiar es la fuerza que une a los miembros de la familia y los prepara para el quehacer social en la ciudad. El respeto y sumisión a los superiores. Creencia en el “No hagáis a los demás lo que no queráis que os hagan a vosotros”.

Educación del príncipe y gobierno del pueblo
Para Confucio es de gran importancia cumplir con su función y ser virtuoso con el pueblo para así convertir a la sociedad en un bien común.
Se dice que el príncipe es el viento y el pueblo la hierba que debe curvarse cuando este sopla.
El gobernante debe ser un santo más que un sabio, conocer el sentido profundo de los ritos y de las ceremonias. La ceremonia se erige como fundamento político y motivo de convivencia social y e Li-king (libro de los ritos) se convierte en el manual básico de la educación política del pueblo. La ceremonia  sirve  para  delimitar  todos  los  ámbitos  de  la  vida:  jerarquizar  los  puestos,  aclarar  las relaciones familiares, fomentar la humanidad y la justicia…
La educación individual del pueblo condiciona al cambio de las estructuras sociales; la tradición siempre presente y apta para nuevos cambios.

Mo-Tseu (479-381 a.C.)

Su vida transcurre en la época de la decadencia de los Tcheu, anarquía y tiranía al mismo tiempo.
La escuela de Mo-Tseu aspira a ser popular dentro de un marco de pura disciplina donde se enseña a través del razonamiento. No basta solo con la voluntad del cielo sino que debe ser verificable. La educación debe pertenecer al pueblo.
El estado supone la garantía de la justicia. El príncipe ha de adaptarse al bien de la comunidad y conseguir igualdad entre sus ciudadanos, sin opresión de los fuertes a los débiles.




El taoísmo

Siempre se ha tenido como una de las tres grandes religiones chinas, junto con el confucionismo y el budismo. Su nombre hace referencia al Tao, palabra que significa camino, madre del mundo o aquello que no posee naturaleza determinada.
La educación taoísta es el ascenso ascético-místico del hombre hacia el Tao, aquel lugar donde el hombre contemple el orden de todo lo creado y su armonía.
La verdadera sabiduría está en el hombre mismo y la felicidad en su libertad. Hay que gozar del momento presente y de la vida. El placer si no es natural, puede esclavizar al hombre. El bienestar solo se consigue a través de la sabiduría.
El  tao  es  el  camino  que  conduce  a  la  realidad  última  e  incognoscible,  dejándose  llevar  por  la voluntad  divina.  El  hombre  siente  cierto  nihilismo,  no  tiene  otro  deseo  que  estar  sin  deseos, siempre evitando cualquier tipo de educación personal.
El  Tchuang-Tseu  investiga  el  camino  del  hombre  hacia  lo  Absoluto,  que  se  divide  en  tres momentos:

-Purificación interior del hombre. Unificad vuestra atención. No escuchéis con el oído, sino con el alma.
-Iluminación. Se camina por un sendero oscuro, hasta la luz brota del hombre.
-Unión extática.  Lo  que  hace  del  hombre  un  hombre  nuevo,  transformado  por  la  presencia  y posesión de lo Absoluto.

Al final de este camino es cuando el hombre consigue la perfección.
Las escuelas en la época de los reinos guerreros




Mong K´o (Mencio). 372-289 a.C.

La escuela confuciana puede resumirse en dos tendencias: Mencio y Siun Tseu.Mencio sigue la teoría de Confucio en sus directrices fundamentales, pero insiste en la perspectiva social y se ocupa del gobierno justo que hace felices a los hombres.
La educación se apoya en los siguientes principios:

è El hombre es bueno por naturaleza.
è La perfección del hombre consiste en el desarrollo de las virtudes que nacen dentro de él: la simpatía humana, la equidad, el ritual y la diferenciación del bien y el mal.
è La instrucción persigue un fin primordial: la armonía social de la comunidad.
è La unión íntima con el cielo. El que obra en concordancia con este, se convierte en miembro directo.
Este concluye diciendo que la razón es integrar una sociedad justa y de hombres buenos en la que todos vivan felices. El soberano ha de regular la economía y su equitativa distribución.


Siun Tseu (293-238 a.C)
De origen noble, se dedicó a la enseñanza, creando una escuela que se extendió más allá de los límites de la ciudad. Para este el cielo deja de ser un tema obligado en la vida y en la educación del sabio.

Lo natural y lo artificial en el hombre
Siun Tseu parte del principio de que el hombre no es bueno por naturaleza, ya que integra deseos malévolos, sentimientos de odio. Declara que la naturaleza es mala y la bondad es artificial.

La educacion, proceso individual y social
El fin de la educación consiste en realizarse individualmente e integrarse, mediante su cooperación en la comunidad. Se crea la sociedad gracias a la equidad. El acuerdo perfecto procede a la unidad y de la unidad a la fuerza.

Ritos, música y lenguaje.

Los ritos recuperaron su papel en la educación. Eran considerados los ordenadores de las pasiones y directores de la conducta justa y equitativa. La música une a los hombres. El yo-king se convierte así en la pedagogía principal de este movimiento. El lenguaje ha de conocerse como medio para llegar a la auténtica sabiduría.


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