A. S. NEILL

Biografía

Nació  en  Escocia,  fue  un  educador  de  carácter  progresista  artífice  y  fundador  de  la  Escuela  de Summerhill, considerado como uno de los centros pioneros de la educación en libertad.
En diferentes etapas fue destinado como profesor a varias escuelas, pero las malas experiencias en éstas y las medidas tan severas con las que contaban, hicieron que defendiese el fin de la jerarquía y la  autoridad  como  método  para  crear  individuos  libres:  un  estilo  de  reacción  no  acorde  con  la educación de ese momento que lo caracterizaría a lo largo de su vida. Neill se hizo seguidor de las ideas socialistas y empezó a mostrar interés por temas como la justicia social.
Trabajó  en  el  mundo  editorial  y  periodístico  antes  de  convertirse  en  el  director  de  la  escuela  de Gretna Green (Escocia), donde pudo aplicar un sistema pedagógico libre, eliminando los trabajos de casa y desarrollando un agudo espíritu crítico. Como profesor Neill era agradable y poco exigente. Neill llevó a cabo unas prácticas en un hogar para jóvenes delincuentes del que sacó las principales ideas que fundamentaron su escuela. Pudo estar en contacto con las ideas de Montessori, pero decía que su sistema era demasiado científico, ordenado y didáctico para su gusto.
Funda  Summerhill,  la  escuela  en  la  cual  la  educación  debía  trabajar  la  dimensión  emocional  del alumno para que la sensibilidad sobrepasara siempre la racionalidad. Se convirtió en icono de las pedagogías alternativas, ya que mostraba un método educativo en el que lo importante es la libertad de elegir del niño y que éste se desarrollarse a su propio ritmo.
Para Neill, los niños eran por naturaleza sensatos, realistas, buenos y creativos, y si se les daba una educación fuera de la influencia de los mayores (sobre todo de sus padres), estos se desarrollarían acorde a su capacidad y límites.

“Los creadores aprenden lo que desean aprender. No sabemos cuánta libertad de creación matan las salas de clase”.

Contexto histórico

Contexto filosófico

Neill defiende la libertad del niño educado desde una ideología anarquista.  Ésta se enmarca dentro del contexto filosófico de Rousseau, quien aseguraba que el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad quien lo corrompe (y quien influenció a Neill sin que éste lo hubiese llegado a leer nunca).

Por esto, plantea una educación natural regida por los siguientes puntos:

- El desarrollo libre del hombre donde se manifiesta espontáneamente su bondad.
- La conexión con los sentimientos y no con la razón.
- Alejarse de lo urbano y contactar con la naturaleza.
- Educación negativa: no se deben transmitir conceptos, sino proveer las condiciones adecuadas para que se desarrollen libremente en el sujeto.

Es decir, propone una educación antiautoritaria que procure los sentimientos y pasiones del niño por encima de los contenidos.

Las ideas anárquicas de Neill se caracterizan por la crítica al Estado, que reprime la acción libre social de los males que sufren los hombres, imponiendo un dominio del hombre sobre el propio hombre; a la  religión, que somete las consciencias de los ciudadanos impidiendo el libre uso de   la razón; y a la economía  capitalista,  ya  que  defiende  la  propiedad  privada,  fuente  de  las  diferencias  de  poder  y desigualdades en nuestra sociedad.
La educación antiautoritaria junta las ideas de las dos etapas freudianas, que son el ataque contra la represión sexual y cualquier otro tipo de represión y la satisfacción de los deseos y control de los excesos para desarrollar la plena bondad que está presente en todos los individuos. De esta forma se busca iniciar una lucha contra la represión.

Contexto sociopolítico

Existen ciertos hechos históricos que afectan indirectamente a la nueva propuesta de una educación antiautoritaria  y  acción  pedagógica  correspondiente:  la  Segunda  Guerra  Mundial  y  campos  de concentración, la quiebra de las esperanzas en la revolución soviética y las democracias que usan el Estado en beneficio de las clases altas.

Por  estas  razones,  Neill  no  cree  en  la  política,  y  mantiene  que  no  es  posible  cambiar  nada  en  la sociedad si no conseguimos que las personas que la conforman sean felices.

Influencia en su ideología

Homer Lane fue uno de los autores con mayor influencia en la obra pedagógica de Neill. Además, fue el  creador  de  Little  Commerwealth,  un  hogar  para  jóvenes  delincuentes  del  que  Neill  sacó  las principales  ideas  que  fundamentaron  su  escuela.  Por otra parte,  le  inició  en  el  psicoanálisis  y consagraron una gran amistad.





Wilhem Reich, uno de los discípulos predilectos de Freud, le hizo tomar conciencia de los problemas de la represión a la que están sometidos los hombres, ya desde la familia y la escuela. Creía que los males  de  la  sociedad  se  deben  a  la  represión  sexual  y  expuso  que  los  niños  deben  vivir  y  actuar espontáneamente y después conocer sus objetivos y el sentido de lo que el deseo les empuja a realizar.


Bertrand Russel es otro gran contribuidor en el campo de la educación libre, fundador de la Escuela de la Colina de Faro en Inglaterra, que a menudo se compara con Summerhill, la escuela de Neill.





Teoría pedagógica de Neill

La propuesta pedagógica del Neill es básicamente regeneracionista, de manera que no se centra en la  didáctica  o  en  la  instrucción,  sino  en  la  libertad  y  felicidad  de  las  personas  educadas,  ya  que considera que los sistemas educativo y social se basan en la represión de la personalidad de cada sujeto. Esto sucede a causa del autoritarismo de las instituciones de enseñanza: los padres, la Iglesia, la escuela…, que no permiten el desarrollo creativo e individual de cada persona.  “El poder explota sagazmente el espíritu de rebaño”, dice Neill para expresar esta idea.

SUMMERHILL: UNA GRAN ESCUELA – TALLER

Es un internado mixto al sur de Inglaterra que cuenta con unos 70 niños y niñas, dirigido por Neill y su mujer.  En  Summerhill  conviven  chicos  y  chicas  desde  los  5  hasta  los  17  años.  Funciona como escuela privada en la que los niños pueden escolarizarse.

La función de los profesores de esta escuela no es sólo la de impartir clases, algunos ejercen como padres adoptivos o tutores con algunos de los niños. En general, se aconseja que los niños ingresen en el centro antes de los 12 años, ya que se considera que con más edad es difícil que cambien ciertas actitudes.

La vida en Summerhill está fundamentada en el autogobierno de sus propios residentes por medio de las asambleas semanales y de los tribunales que deben decidir en caso de sanciones. Cada reunión cuenta con un presidente y un secretario escogido por los propios niños y que cambia cada semana.
Tienen muchas leyes elaboradas por ellos mismos que regulan la vida en el centro.




Al comenzar cada trimestre, los alumnos establecen un programa de trabajo orientativo sobre las materias y los  temas  que  quieren  trabajar.  Cabe asociar  la  importancia  de  la  autorregulación  al desarrollo libre de actividades de todo tipo y a la importancia de la actividad de taller, a las prácticas artesanales y manuales. En este sentido, Summerhill es una gran escuela-taller. El uso de todo tipo de materiales  para  jugar,  la  construcción  de  artilugios,  la  reparación  de  objetos,  etc.  Representan un elemento esencial de la práctica summerhilliana, coherente con la primacía del juego y la creación individual. Para Neill, la enseñanza viene después del juego y “los creadores aprenden lo que desean aprender  con  el  fin  de  dominar  las  herramientas  que  su  genio  y  originalidad  demandan”.  En Summerhill, la educación académica siempre ha sido, y sigue siéndolo hoy, secundaria.
Summerhill establece unos  principios básicos  que rigen la ideología de dicho centro como son: La bondad  del  niño;  educar  con  el  fin  de  la  alegría  y  felicidad  del  niño;  igualdad  entre  el  desarrollo intelectual y el sentimental en la educación; libertad pero no libertinaje; sinceridad de los maestros; búsqueda de la independencia y autonomía del niño en la vida; rechazo al castigo ya que produce temor  y  hostilidad;  no  se  debe  hacer  sentir  culpable  al  niño,  ya  que  supone  obstáculo  en  su independencia; por último, la libertad religiosa.

Lo que realmente busca la escuela de Summerhill es formar niños y niñas felices, alegres, respetuosas, valientes ante la vida, trabajadores, personas con una gran capacidad para vivir el día a día de forma independiente.

Neill defiende una enseñanza libre. Aquí nadie está obligado a asistir a las clases, no es obligatorio, y es precisamente eso lo que hace que el interés de estos niños crezca y su asistencia se haga regular.
El hecho de que los niños dispongan de un amplio margen de autonomía y libertad no implica que en la escuela reine el libertinaje. La verdadera libertad es la que no supone un abuso de los derechos ajenos. Va asociada al respeto y la responsabilidad. El niño libre se autocontrola, sin que esto suponga una represión de ningún tipo, ya que lo hace por la estima en que tiene a los demás debido a un tipo de relaciones con ellos sin miedos ni odio. En esto se basa el aprendizaje de la libertad. Respeto y libertad están íntimamente ligados, y se aprenden  conviviendo.  La convivencia ideal es una horizontalidad en las relaciones entre niños y adultos en la que ninguno posea todos los derechos y anule los del otro.  El  autoritarismo  tradicional  en  la  educación  oprimía  a  los  niños,  en  cuanto  no respetaba sus peculiaridades y forma de ser.

Neill creía que es más importante el desarrollo adecuado de las emociones que el adelanto intelectual.
Un niño emocionalmente sano podrá enfrentarse en el futuro a lo que quiera hacer e incluso ponerse a la altura, en conocimientos y recursos intelectuales, de los niños de la escuela convencional. Se oponía al estímulo de la competitividad fomentada en los niños: el mejor de clase, el más listo, las mejores notas. Lo fundamental, para Neill es el equilibrio emocional, como factor clave para que los 70 niños se hagan personas felices. También se oponía con fuerza a la represión sexual y la imposición de valores puritanos estrictos. Destaca que hacer de este terreno un tabú en la educación tradicional perjudica al niño.  Defiende  la  libertad  sexual,  es  decir,  no  está  mal  que  estos  muestren  sus sentimientos, descubran la masturbación y la practiquen... Se critica que las falsas ideas que en una escuela normal se dan sobre esto provocan que el niño muestre miedo, vergüenza, etc.
En cuanto a lo religioso, no se cree que exista una religión verdadera, una que destaque por encima de las demás, y es por eso que no hay una educación religiosa en Summerhill. Y en cuanto a la moral, según Neill la instrucción moral es lo que hace malo al niño, lo que lo corrompe.

El objetivo de la escuela es hacer niños felices porque el fin de la educación y de la vida para el autor es la felicidad. La educación debía trabajar básicamente con la dimensión emocional del alumno, para que la sensibilidad sobrepasara la racionalidad. De ahí, la importancia de que el niño desarrolle todas sus capacidades psíquicas y físicas, con lo que podrá gozar mucho más de la vida y encontrar la más interesante. Para conseguirlo, la escuela está centrada en el niño, acomodándose totalmente a sus necesidades. Neill, consideraba que Summerhill era “una forma de vida” y no una preparación para una fase posterior de la existencia. “Preferiría ver que una escuela produce un barrendero feliz, antes que un erudito neurótico”.

Él creía que la racionalidad con los padres, con su natural sobreprotección, impedía que los hijos desarrollaran la seguridad suficiente para reconocer el mundo, ya sea de forma intelectual, emocional o artística. Por eso, los alumnos de ambos sexos, tenían que permanecer allí en Summerhill donde recibirían la visita de sus padres de forma esporádica.
Esta escuela se convirtió en icono de las pedagogías alternativas al concretar un sistema educativo en el que lo importante es que el niño tenga libertad de elegir y decidir qué aprender, y con esa base, desarrollarse a su propio ritmo.

Summerhill, consta de la siguiente organización:

- Un edificio principal, en la que Neill instaló su escuela en 1927.
- La planta baja que alberga una gran sala de recepción.
-  El primer piso, es un espacio reservado a habitaciones, en las que se alojan los alumnos internos menores de doce años. Posteriormente, se amplió el edificio, construyendo unos bungalows en los que se alojan los residentes mayores de doce años.
- La biblioteca.
- El comedor.
- La cocina.
- La sala de profesores
- Una sala de máquinas.

Para este autor, los niños eran naturalmente sensatos, realistas, buenos y creativos. Y si eran educados sin interferencias de los mayores podrían desarrollarse de acuerdo con su capacidad, sus límites y sus intereses sin ningún tipo de trauma.

UN DIA EN LA ESCUELA DE SUMMERHILL

No es del todo posible describir un día en la escuela de Neill. La no obligatoriedad de asistir a clases implica que el órgano central no es el aula. Los alumnos reciben clases de los profesores si así ellos lo desean. Es este el principal conflicto con los inspectores y las autoridades educativas británicas.
La mayoría de niños y niñas asisten con regularidad a clase y a menudo son ellos los que piden que la asistencia a clase sea regular para que de esta manera se pueda llevar un ritmo bueno y que nadie se quede atrás.

Para  los  maestros  es  todo  un  reto  organizar  las  clases  sabiendo  que  puede  ser  que  nadie  asista, aunque tienen comprobado que la asistencia a clase después de unos días de descanso, motiva su participación y su rapidez en los aprendizajes. La vida en esta comunidad depende de sus propios habitantes por ello no implica desorden o caos.

Las instituciones con muy poca demanda específica son muy exigentes, ya que incitan a los alumnos a desarrollar el respeto hacia ellos mismos y hacia los demás. Es más difícil aprender esto que llegar automáticamente a las nueve de la mañana a clase, y ya estando ahí, prestar atención.
Para que todo el mundo siempre esté localizable, los alumnos escriben su nombre en una ficha y la meten en la casilla correspondiente. No se puede bajar al pueblo sin un permiso previo, y los menores de 12 años no pueden ir sin compañía de un alumno mayor.

La hora de levantarse es a las 8, a las 8:45 profesores y alumnos tienen que desayunar, hay que estar vestidos a las 8:30 aunque no se vaya a clase, y a las 9:30 tienen que estar echas las camas, que es a la hora en la que se entra en clase. Clases con duración de 40 minutos, después un descanso y de nuevo hasta la hora del medio día. Los pequeños comen a las 12:30 y los maestros y mayores una hora más tarde.

Después de comer hay un rato de tiempo libre, durante el verano hay juegos y baños en la piscina, también se va a la playa o se monta en bicicleta. En invierno, nieve y patinaje sobre hielo. La tradición británica del té también se lleva a cabo, siendo la hora del té hacia las 16:30-17:00h, y luego se vuelve a las clases y se hacen actividades en orden diverso; deporte, cocina, yoga, carpintería…
Los deportes que se practican son el fútbol, baloncesto y el tenis de mesa, el deporte también ha aumentado y progresado con el paso del tiempo. Para Neill la práctica de algún deporte es imprescindible, ya bien en clases o individualmente cada uno por su cuenta, no tiene por qué ser en grupo, ya que es la vida en sí la que potencia el trabajo en equipo.

El trabajo de taller, la construcción de objetos, el uso de todo tipo de materiales, constituyen el tipo de actividad con más peso en lo que sería una jornada tipo en Summerhill.



Cada día después de la cena se realiza alguna actividad: los lunes se va al cine, los martes los maestros y los mayores escuchan charlas sobre psicología, al mismo tiempo los menores organizan grupos de lectura.  Los miércoles  danza,  los  jueves  los  que  tienen  dinero  vuelven  a  ir  al  cine.  Los viernes se reservan para algún acontecimiento especial, como por ejemplo alguna obra teatral. Los sábados, para ellos lo más importante, se celebran asambleas generales de la escuela. Después suele haber baile. En invierno el teatro es por la tarde los domingos, y domingos alternos se les cuenta un cuento a los niños. Hoy en día el Tribunal que dictamina sanciones para los que no cumplen las normas de la comunidad, se reúne los lunes, y ello implica la reunión de todo el centro sin excepción. Las sanciones suelen  estar  relacionadas  con  las  actividades  diarias  o  semanales,  ayudar  a  repartir  la  comida, quedarse sin alguna actividad, trabajar para la comunidad…
La hora de irse a dormir es un tema clásico de Neill, los mayores suelen luchar para no tener hora, algunas veces lo han conseguido, ya que se ha aprobado en asamblea. Pero la norma general dice que los pequeños tienen que acostarse entre las 8 y las 9 y los mayores a las 10.
Summerhill: “Cuando mi esposa y yo establecimos la escuela, teníamos una idea predominante; hacer que la escuela se acomode al niño y no hacer que el niño se acomode a la escuela”.

Repercusión de la pedagogía de Neill

La Escuela de Summerhill, la cual representa uno de los centros pioneros en la educación en libertad,
fue fundada por Neill en 1924, y pese a que han transcurrido más de cien años desde entonces, y de que  pocos  apostaban  por  su  continuidad,  en  la  actualidad  dicha  escuela  sigue  existiendo.  Se ha intentado cerrar en varias ocasiones principalmente por la no obligatoriedad de la asistencia a clases, pero han sido intentos fallidos.

Para Neill no era tan importante la supervivencia de la Escuela de Summerhill como la necesidad de profundizar en una educación libre, en un mundo más libre.
Hoy día existen escuelas que siguen los preceptos de la educación libre, y un porcentaje de la sociedad actual apoya una educación basada en la libertad. Sin embargo, este porcentaje es muy reducido en comparación con el de las escuelas que siguen un método educativo perfectamente organizado de forma anticipada, en las que no se fomenta en un nivel tan alto la autonomía de las personas, y en las que la formación intelectual de sus alumnos prevalece frente a la educación emocional de estos.
Summerhill  transmite  la  necesidad  de  una  pedagogía  basada  en  el  respeto  incondicional  por  la infancia, la vida y la libertad.

No  se  puede  negar  que  el  modelo  educativo  propuesto  por  Neill  contribuye  enormemente  al completo desarrollo de la personalidad de los niños, de su autonomía, y de su capacidad para decidir.
Además la libertad que se otorga a los niños implica también el desarrollo de la responsabilidad de estos, que se enfrentan a una gran cantidad de situaciones en las que tienen que decidir por sí mismos que es lo que tienen, quieren o deben hacer.

Por otra parte, pensamos que la importancia que se otorga al juego, y a las prácticas artesanales y manuales en la Escuela de Summerhill fomenta la creatividad de las personas, y mejora su salud tanto física y mental, dando lugar a personas más felices. También es importante mencionar que en este centro y siguiendo el referente summerhilliano los niños adquirirían un nivel de sociabilidad muy alto.




No hay comentarios:

Publicar un comentario